CAPÍTULO 38

Llegamos al fin al camerino en el que estaban los chicos llamamos y nos abrió Álvaro. Le saludamos con dos besos y pasamos. Una vez dentro...

Nuria: Hola!
Andrea: Hola!
Carlos: Hola, ¿me habéis traído chocolate?
Nuria: Pues claro, (dándole el chocolate) toma.
Carlos: ¡Dos tabletas!, gracias.
Dani: (Hacercandose hacia dónde estaba Nuria) Hola peque. (La besa).
Nuria: Hola cielo. (Le besa).
David: (Yendo hacia dónde estaba Andrea) Hola, te he echado de menos.
Andrea: Y yo a ti. (Le besa).
Álvaro: ¡Cuanto amor hay por aquí! Jejej.
Todos: Jajajajaj

*Narra Dani*
En ese momento, llamaron a la puerta. Abrimos y era Magí.

Magí: Hola!!
Chicos: Hola Magi!
Nuria y Andrea: Hola.
Dani: Magí, esta es Nuria, mi novia
David: Y esta es Andrea, mi novia.
Magí: Encantado, (las da dos besos).
Nuria y Andrea: Igualmente.

*Narra Nuria*
Estuvimos un rato más hablando hasta que sobre las diez los chicos salieron a hacer la última prueba de sonido. Nosotras les esperamos en los camerinos. A los veinte minutos ya estaban de vuelta. Como faltaba poco más de media hora para que comenzase el concierto, Andrea y yo decidimos irnos ya a la sala del concierto. Me despedí de Dani con un beso, al igual que izo Andrea con David y nos marchamos. Como las entradas estaban numeradas pues no tuvimos problemas para llegar hasta la primera fila. Una vez allí, nos tocó esperar una media hora hasta que el concierto comenzó. En cuanto aparecieron los chicos y comenzó el concierto, nosotras, al igual que el resto de la gente, nos pusimos a gritar, cantar, bailar... Una hora y media después el concierto ya había acabado. Como los chicos tardarían bastante tiempo en salir, les mandamos un WhatsApp diciéndoles que les esperábamos en casa. Y así lo hicimos. Una hora después los chicos llegaron a mi casa. Tan sólo era la una y media, pero todos estábamos cansados, así que nos fuimos a dormir...

A la mañana siguiente...

*Narra Carlos*
Me desperté a las doce de la mañana, y miré el WhatsApp para saber si alguien más estaba despierto. Al parecer nadie se había despertado. Así que como no me apetecía ir llamándoles habitación por habitación. Entre en el grupo de WhatsApp que teníamos y me puse a petarle con un montón de mensajes. Así, con mucha suerte, al oír tanto mensajito se despertaban. Al parecer mi idea funciono, y a los pocos minutos ya estaban todos despierto en mi habitación. Nos fuimos a desayunar y cuando terminamos pues nos fuimos al salón a hablar...

Nuria: Jo, que pena hoy es el último día que estaréis aquí.
Dani: Pues sí....
Andrea: No quiero que os valláis. ¿Cuando os volveremos a ver?
David: Puff. pues no lo sé. Aunque intentaremos que sea lo antes posible...
Blas: Aunque... pensándolo bien... ¡Tengo una idea!